Vamos a realizar unos breves artículos técnicos en los que abordaremos conceptos de mecánica general, que nos ayudarán a definir mejor nuestro sistema de movimiento y a aprender qué detalles observar en los sistemas comerciales disponibles a la venta en el mercado.
La importancia de la ausencia de juegos mecánicos (backslash) en los sistemas de simulación de movimiento.
En este caso nos centraremos en las holguras mecánicas (Backslash en inglés) entre las uniones de las piezas móviles de nuestros sistemas de movimiento.
No vamos a entrar en cálculos complejos, curvas de deterioro, resistencia de materiales, etc… por tal de evitar excesiva densidad en este tema, desde luego hay material para escribir libros al respecto, pero voy a procurar que sea didáctico, ameno y breve.
La holgura mecánica en sistemas de movimiento es un enemigo mortal del aficionado a la simulación “hardcore”, sus efectos son altamente nocivos para nuestros sistemas y deteriora enormemente la calidad del movimiento y las sensaciones que debemos percibir del entorno simulado.
Ante todo cabe decir que la holgura mecánica existirá siempre entre elementos móviles, si bien es cierto que en un husillo de bolas usado en maquinaria industrial, su valor tipo puede rondar los 0.003mm (3 milésimas) y en sistemas menos exigentes estaríamos en medidas del orden los 0.05mm (5 centésimas). Ir más allá de estas 5 centésimas provocará un aceleramiento del deterioro mecánico que reducirá nuestro sistema de movimiento a un “cacharro” ruidoso, incómodo e inservible para su propósito.
Si la holgura mecánica excede estos mínimos nos encontraremos que las piezas móviles “repiquetearán” entre ellas como si de un martillo se tratara y, dado que los ciclos de trabajo en los sistemas de simulación de movimiento rondan el 95%, este efecto martillo hará que el juego mecánico entre estos elementos crezca de forma exponencial con el uso, hasta llegar a ser de varios milímetros. Eso sería mortal para los motores que generan el movimiento ya que sufrirán un estrés elevado que perjudicará toda su mecánica y en el peor de los casos, terminará con su vida útil, por no hablar de las malas sensaciones que nos transmitirán.
Imagina por un momento que estas conduciendo un SEAT 124 del año ’78, sin dirección asistida y con un juego en el volante de varios “centímetros”… ¿verdad que se haría muy difícil conducir en línea recta? pues es lo que ocurre cuando tenemos un juego excesivo en las uniones móviles
Mientras el sistema recibe información del PC sobre la vibración de un piano del circuito, lo que nos transmite es un “traqueteo” errático debido al retardo producido por el exceso de recorrido generado por la holgura. Estaremos en una batidora y no tendremos la sensación de estar pisando un piano, y así será con todos los efectos que generará la telemetría del simulador utilizado.
Por este motivo los elementos más importantes en un simulador de movimiento, son las uniones entre las partes móviles. Debemos usar sistemas que garanticen holguras lo más reducidas posibles, es decir, que integren cardanes, rótulas angulares, acoplamientos de motores lineales o angulares de la mejor calidad posible.
Debemos huir de acoplamientos por ejes NO calibrados, que aunque usen rotulas, si se acoplan al eje de un tornillo simple, tendremos un punto de debilidad en el conjunto a través del cual, tarde o temprano, se deteriorara y nuestro sistema fracasará transmitiendo las sensaciones que esperamos… amén del dinero que nos tendremos que gastar en la reparación.
En Logykal hemos puesto especial cuidado en evitar las holguras en nuestros sistemas de movimiento, usamos rotulas acodadas y juntas articuladas de calidad industrial, para que no tengamos que preocuparnos jamás de perder sensaciones. Siempre obtendremos una simulación de la máxima calidad.
Si nuestro cuerpo no recibe las sensaciones esperadas, nos encontraremos ante mareos e indisposiciones físicas y no sabremos porqué. Pero este será tema para otro artículo.
Hasta pronto.
Juan Fco. (Trilogy) Sánchez